CIENTÍFICOS CHINOS PREPARAN LA PRIMERA CENTRAL ESPACIAL DE ENERGÍA SOLAR
¿Sabías que parte de la energía solar que aprovecha una planta tradicional se pierde en la atmósfera?
Y es que la productividad de las centrales eléctricas depende, en gran medida, del clima, de la época del año y del día, problemas todos ellos que no existen en el espacio.
A raíz de esto es que un grupo de científicos chinos se encuentra preparando la primera central espacial de energía solar, que orbitaría la Tierra, para almacenar energía y enviarla en forma de microondas o láser.
Es un gran desafío a largo plazo, que, por lo pronto, comenzará con una base experimental en la ciudad de Chongqing, lugar donde se desarrollará un módulo de prueba que se prevé poner en órbita entre 2021 y 2025.
Para que el proyecto se concrete, los especialistas e ingenieros se enfrentan a tres problemas o desafíos bastante complejos. Porque claro. Desmarcarse de las posibilidades que ofrece la atmósfera tiene sus costos. El primero, es de tipo técnico y pasa por la construcción de una instalación orbital de gran superficie con todos los dispositivos que deben convertir la luz del sol en potencia eléctrica.
El segundo desafío radica en la transmisión de la energía a la Tierra. Las células fotoeléctricas convierten la luz en electricidad, pero en una central eléctrica orbital debe transformarse la corriente eléctrica en microondas o láser para su posterior transmisión inalámbrica en el vacío y en la atmósfera terrestre.
Y finalmente, el tercer desafío, dice relación con garantizar la seguridad de la transmisión de energía, ya que un haz de microondas y láser podría poner en riesgo la integridad tanto de las personas, como de todos los seres vivos del planeta.
