A partir de la pandemia debemos re-plantearnos la importancia de la luz natural: Juan Carlos Fabra
El diseñador de iluminación uruguayo tiene más de 30 años en la industria y su trabajo ha tenido reconocimientos internacionales
El impensable confinamiento sanitario que hemos vivido en 2020 ha hecho modificar nuestras rutinas de trabajo y hasta la vida diaria. Además de las enseñanzas que nos ha dejado, también nos ha permitido pensar en temas para los que habíamos perdido atención.
“A partir de este confinamiento tenemos que reflexionar en la luz natural -comparte Juan Carlos Fabra, desde Montevideo, Uruguay-. La pandemia nos hace ver la necesidad de la gente de tener contacto con la luz del Sol y con los cambios que experimenta a lo largo del día. Hay gente que tiene una ventana en su casa por la que apenas tiene contacto con la luz natural, y quizá sea el caso del 70 por ciento de la población en el mundo”.
Juan Carlos es arquitecto de formación e inició en el ámbito de la iluminación en 1986, estando aun en la universidad de la que hoy es profesor. Tiene varios reconocimientos por sus trabajos como diseñador de iluminación, por los que es valorado por sus colegas en América Latina y España.
“La iluminación artificial tiene apenas 150 años y la luz natural ha ido a la par de la historia de la humanidad. Hay que tener en cuenta también que la arquitectura inicialmente fue pensada para aprovechar la luz natural, y ahora está relegada”, reitera Fabra.
Agrega que el tema de la luz natural se ha desplazado en los últimos 50 años, en gran medida por influencia de la industria de la iluminación, pero debe ser retomado desde la academia. Reconoce como indispensable que en la carrera de arquitectura se aborden conceptos como la orientación de un edificio, el asoleamiento, la altura de construcción, así como las necesidades de la luz natural y cómo repercute en las personas, es decir, los aspectos no visuales de la luz que deben ser parte de los desarrollos arquitectónicos de los próximos años.
Juan Carlos se detiene a tomar un ejemplo para ilustrar lo anterior. “La historia señala que la respuesta de la arquitectura a las pandemias ha sido la creación de parques, sobre todo en el centro de las ciudades. El parque público es el jardín de la gente con menos recursos donde encuentran la luz natural que pueden no tener en casa. Para quienes tienen recursos hay jardines a su disposición o bien residencias fuera de las ciudades donde pasaban tiempo, por ejemplo, esta pandemia”.
La luz natural ha sido siempre un tema importante y se ha dejado de lado, al grado que actualmente son muy pocos los trabajos de diseño de iluminación de luz natural, y hay que justificarlos muy bien, recalca Fabra. “Generalmente te contratan cuando la arquitectura ya está hecha, y para un proyecto de luz natural hay que empezar mucho antes”.
Uruguay y España
Juan Carlos reconoce que sus dos raíces culturales, italiana y catalana, han influenciado en su espíritu migrante, pues ha tenido la oportunidad de desempeñarse profesionalmente en su natal Uruguay y en España.
Nos cuenta que a los 21 años empezó a trabajar en Philips Uruguay en 1986, junto a Carlos Galante en la oficina técnica de alumbrado e iluminación. Ahí conoció desde el diseño de cajas para luminarias y su fabricación hasta la preparación de documentación técnica, las actividades de ventas y la realización de los proyectos de iluminación.
“Éramos pocos y teníamos que hacer de todo. Era un mercado muy diferente, la oferta de luminarias era escasa y se importaba muy poco. Por la crisis económica de 2002 Philips cerró y abrimos una oficina para atender los proyectos pendientes de la marca durante un año. A ello siguió la oportunidad de trabajar en el sur de España, país que atravesaba por un boom inmobiliario y se hacían muchos proyectos de construcción”.
A pesar de ello el momento era difícil, pues como diseñador de iluminación competía por los proyectos con los fabricantes. “Me di cuenta que debía hacer alianzas con los vendedores de producto, y no era lo que más me gustaba pero era trabajo. Estuve hasta 2010 en España y por la crisis económica decidí regresar a Uruguay donde había ganado un par de concursos”.
“No es fácil hacer traslados de un país a otro con la familia pero afortunadamente todo salió bien. Vivir fuera de tu país es hacer cada día un examen, y ello te obliga a prepararte para competir, a mantener una formación permanente, como lo hacen todos los profesionales, además de las horas de trabajo. Ya lo dijeron otros que el éxito se divide en 95 por ciento horas de trabajo y 5 por ciento de talento”.
Juan Carlos dice que a su regreso a Uruguay el panorama no era muy distinto a cuando salió, pues los problemas de iluminación no siempre los resuelve el diseñador, muchas veces lo hace el ingeniero eléctrico, o el representante de la industria. Pero el detalle por el que se ha mantenido hasta la fecha como diseñador de iluminación ha sido hacer ver cuál es su aporte como especialista, desde los detalles técnicos hasta los detalles no visibles de la luz, como el mismo los llama.
“Hago lo que me gusta y es algo fantástico. Vivir en un país pequeño te hace conocer un poco de todo y aprender a hacer diseño de iluminación de estadios, y comercial, industrial, de residencias, y más”.
Sobre la forma en que contempla lo que sigue a la pandemia, Juan Carlos Fabra señala que la forma de enfrentar la vida, y como parte de ella considerar las maneras de trabajar, se debe replantear. “Y si no lo hacemos es que no entendimos nada”.
“Intento hablar así a los jóvenes, como lo hacemos quienes tenemos más cicatrices. Tenemos un nuevo escenario al que debemos adaptarnos y en el que debemos usar las herramientas que nos da la tecnología”.
Juan Carlos Fabra estudió Arquitectura en la Universidad de la República, Montevideo,
Uruguay, titulado en 1996, y donde actualmente es docente.
En 1994 estudió en el Lighting Application Center de Philips Eindhoven, Holanda, tecnologías de sistemas de control y gestión de la iluminación en edificios inteligentes.
En 2004 realizó estudios sobre sistemas inteligentes de control de la iluminación del Lutron Lighting Control Institute en Londres, y en el Luxmate Training Centre en Dornbirn, Austria.
En España fue responsable de Darkolighting, empresa dedicada a la realización de proyectos y
suministros para el acondicionamiento lumínico. Actualmente se desempeña como consultor independiente.
Fuente: iluminet.com
Imágenes: jcfabra.com