Antofagasta, Atacama y Coquimbo contarán con ley que proteje sus cielos para desarrollar la astronomía
En un año donde el estudio del cosmos toma mayor relevancia, ad portas del eclipse solar del 2 de julio, la Cámara Baja se muestra respaldando esta área científica al aprobar con 131 votos el proyecto de ley que instala la contaminación lumínica como un tema a considerar en la evaluación de impacto ambiental de cualquier iniciativa que se quiera presentar en las
zonas donde existan telescopios.
El proyecto de ley tomó cerca de un año en ser despachado desde la Comisión de Medio Ambiente, impulsado por los RN José Miguel Castro, Sofía Cid, Francisco Eguiguren, Camila Flores, Harry Jürgensen, Ximena Ossandón, Hugo Rey y Diego Schalper. También suscribieron la moción los diputados Sebastián Álvarez (Evópoli) y Félix González (PEV).
Los autores destacaron que hacia el 2024, Chile concentrará entre el 60 y el 70% de la capacidad astronómica instalada de todo el mundo, particularmente en el llamado “Valle de los Fotones” de la Región de Antofagasta, que atraerá el 40% de la capacidad astronómica del mundo completo, el otro 30% estará en la región de Coquimbo. Y es que, si bien en
mayo de 2013 se dictó el Decreto del Ministerio de Medio Ambiente que protegía las emisiones de luz innecesarias en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, la medida resultó insuficiente, dado que “en la última década, ciudades cercanas a observatorios astronómicos, como lo son Antofagasta, Coquimbo o La Serena, han incrementado el uso de la tecnología LED para iluminar viviendas, calles, letreros y pantallas, lo que provocó el aumento de la contaminación lumínica», especificaron en la
moción.
Según el diputado Francisco Eguiguren, no enmendar el problema con la mala iluminación podría derivar en que “inversiones millonarias que estaban proyectadas para esta zona del norte fueran a derivar a lugares como las Islas Canarias o Hawái”, agregando que “no se trata de no iluminar, se trata de iluminar bien”.
