La complejidad detrás del confort visual y los índices que lo evalúan
Al día de hoy no existe una definición completamente homogénea del término confort visual, sin embargo, se han desarrollado varias métricas para cuantificarlo
Para entender el concepto de confort visual existen principalmente dos enfoques: El primero es el más aceptado e implica la idea de «NO molestia» basado en el supuesto lógico que «la comodidad es igual a la ausencia incomodidad». El segundo enfoque es del «bienestar» basado en la evaluación de los efectos positivos relacionados con los conceptos como el well-being y la satisfacción. El problema con este enfoque es que necesita metodologías para definir y medir exactamente qué es el bienestar.
Identificar un ambiente confortable es muy fácil, pero puede complicarse al momento de describirlo: el bienestar y la satisfacción no producen un efecto único y fácilmente reconocible, sino una condición genérica de bienestar. Por lo general, en un ambiente cómodo y correctamente iluminado, los usuarios no experimentan molestias visuales (como con el deslumbramiento) y su rendimiento no se ve afectado.
Incluso es más fácil brindar una evaluación cuantitativa y cualitativa de los parámetros de incomodidad visual, ya que se pueden identificar y evaluar por el nivel de dificultad para realizar tareas visuales, molestias o síntomas físicos, en comparación con los factores de comodidad que no tienen una definición única.
Los documentos de la Comisión Internacional de Iluminación (CIE), las normas sobre entornos de iluminación y los resultados de investigación disponibles reconocen los siguientes parámetros como relevantes para la comodidad visual en la iluminación interior:
• Deslumbramiento de luminarias, luz del día, superficies brillantes como ventanas.
• Niveles de iluminancia (plano de trabajo, entorno)
• Proporciones de uniformidad luminosa
• Índice de reproducción cromática CRI
• Temperatura de color correlacionada – CCT
• Flicker
Y para la evaluación de la comodidad visual, algunas investigaciones también han considerado:
• Aspecto del espacio
• El brillo y color de las superficies
• Distribución de la luz
• Apariencia de la luz y luminarias.
En lo que respecta al deslumbramiento se han utilizado diversos enfoques caracterizados por una complejidad variada en el cálculo para evaluarlo o para predecir posibles eventos de incomodidad. En la iluminación interior, los principales sistemas empíricos capaces de cuantificarlo son el Unified Glare Rating (UGR) y el Visual Comfort Probability (VCP).
Unified Glare Rating
El sistema UGR for desarrollado por la CIE en 1995, se utiliza para evaluar el deslumbramiento causado por las fuentes de iluminación en espacios interiores. Es una escala donde los valores representan diferencias en la percepción subjetiva que va del 10 al 30, lo que implica que, entre más elevado sea el índice se tendrá un mayor nivel de incomodidad.
Tiene algunas limitaciones ya que solo funciona con fuentes de deslumbramiento pequeñas. Además, dado que el índice de posición se aplica a direcciones que están por encima de la línea de visión del observador, no podría ser adecuado para predecirlo en aquellos diseños en los que las fuentes de deslumbramiento se colocan debajo de la línea de visión. Para grandes fuentes de luz, como luminarias con un área mayor de 1.5 m2, la CIE recomienda una versión extendida de UGR llamada Great-room Glare Rating o GGR o el UGRsmall para áreas inferiores a .005 m2
Visual Comfort Probability
También conocido como VCP, fue creado en 1963 por la IES y se define como «la probabilidad de que un observador normal no experimente deslumbramiento por incomodidad cuando ve un sistema de iluminación en condiciones definidas.» Fue creado para evaluar el deslumbramiento por incomodidad y luego modificado para ser aplicado a todo tipo de sistemas de iluminación. Este índice tiene como objetivo evaluar el porcentaje de la población de observadores que consideraría cómodo un determinado ambiente luminoso producido por un sistema de iluminación para realizar una tarea.
La escala de valores va de 0 a 100: el valor VCP 0 significa que nadie está cómodo con esa disposición de iluminación (en otras palabras, todos los observadores se molestan por el resplandor), mientras que un valor de 100 significa que todos los observadores están cómodamente con la disposición de iluminación. El valor VCP para un sistema de iluminación dado, se deriva de la correlación de las características fotométricas y geométricas de la iluminación de referencia con las evaluaciones de incomodidad de los observadores.
La IES sugiere que una fuente de iluminación artificial no causa deslumbramiento incómodo si se cumplen tres condiciones:
• El valor de VCP debe ser superior a 70
• Que la relación entre la luminancia del área más brillante de 6.5 cm2 y el valor promedio de la luminaria no exceda 5: 1 a 45 °, 55 °, 65 °, 75 ° y 85 ° calculados a partir del nadir para visiones transversales y longitudinales.
• Los valores máximos de luminancia de las fuentes de iluminación vistas tanto transversal como longitudinalmente no deben de exceder los umbrales reportados en la siguiente tabla.
El VCP fue desarrollado solo para evaluar luminarias de techo de tamaño típico con una luminancia uniforme. Por lo tanto, no se recomienda su uso con fuentes de luz no uniformes o muy grandes o muy pequeñas, como luminarias compactas como halógenos, o para evaluar el deslumbramiento debido a la luz del día. Además, dado que es una relación empírica derivada de los datos recopilados durante una variedad de experimentos, IES sugiere que las diferencias en los valores de VCP de dos sistemas de iluminación no son significativas si no son superiores a 5 unidades.
Al ser una cuestión relacionada con aspectos más subjetivos, organizaciones como la CIE o la IES siguen en constante labor para crear o emparejar un sistema que pueda medir de manera más homogénea los niveles de deslumbramiento. Problemas como suponer que la incomodidad desaparece cuando la luminaria desaparece del campo visual, que el observador no mira por encima de la horizontal cuando interactúa en una habitación o que se puede ofrecer una métrica individual por cada luminaria son algunos factores que se deben de considerar si se busca un formato más global para medirlo.
En 2019 se propuso una mejora para el UGR que incluye una posible combinación con el VCP en donde se toma en cuenta la distribución de luminancia a través de la apertura de una luminaria. Se le denomina JTC7 (Joint Technical Committee) Discomfort Caused by Glare from Luminaires with a Non-Uniform Source Luminance.
Fuente: Iluminet.com