Trabajan científicos en una normativa para LEDs en horticultura
La investigación tiene como objetivo mejorar la eficiencia energética de los productos de iluminación hortícola
Los cultivos en invernaderos que utilizan lámparas LED no solo apoyan a la economía de los productores, su uso también tiene un impacto positivo en el medio ambiente, ya que utilizan únicamente el 5% del agua, 3% del espacio y la mitad del tiempo que un cultivo normal necesitaría.
Sin embargo, aún se necesitan lineamientos específicos acerca de los niveles óptimos de intensidad y color de la luz. Un nuevo estudio de la Universidad Rutgers explica que se podría mejorar aún más la eficiencia de los productos de iluminación para cultivos y propone una etiqueta para estandarizar todas las opciones existentes en el mercado.
La investigación la encabeza A.J. Both, profesor y especialista en el área de ingeniería de ambientes controlados en la Escuela de Ciencias Ambientales y Biológicas en la Universidad de Rutgers, en New Brunswick, EU.
Both y su equipo trabajan de manera cercana con botánicos que estudian el impacto de la luz en plantas utilizadas como alimento o decoración, para finalmente otorgar la información que generan a productores comerciales.
El científico señala que hay muchas compañías con productos en el mercado hoy y todas tienen reclamos sobre la vida útil, la calidad de la luz y los beneficios de sus lámparas. “No existe una norma o línea de base real con la que podamos relacionar estos reclamos y decir qué tiene sentido o no”.
Por ello, Both y los otros investigadores que trabajan el proyecto pensaron que valdría la pena proponer un enfoque o procedimiento estandarizado para medir los sistemas de iluminación LED en aplicaciones para invernaderos.
Para ello se busca configurar las condiciones del experimento en un entorno controlado donde se realizarían mediciones del consumo de electricidad, la salida de luz, la intensidad y las cualidades espectrales de la luz.
“Desarrollaríamos un procedimiento de prueba para comparar los productos de los fabricantes. Luego elaboraríamos algunas pautas que se proporcionarían a la industria. Esto permitiría tanto a los fabricantes de lámparas como a los productores de invernaderos hacer comparaciones entre los sistemas de iluminación disponibles”.
En primera instancia se probará un número limitado de lámparas porque se requerirán diferentes consideración ambientales para las pruebas de luces y las demás mediciones a realizar.
“Las pruebas que se realizarán serán para el desarrollo final de pautas o procedimientos de medición estandarizados. La industria, tanto los fabricantes como los productores, pueden usar estos estándares para verificar las reclamaciones a las lámparas de forma independiente”.
“Proporcionar un conjunto de pautas que la industria pueda seguir y basar sus afirmaciones facilitará a los productores la comparación de los diferentes sistemas disponibles «.
El investigador destaca que esperar que el proyecto descubra en cuatro años todo lo que hay que saber sobre la iluminación LED no es realista. “Vamos a necesitar mucho más tiempo como comunidad de investigación para indagar todos los problemas relacionados con la iluminación LED antes de que se pueda completar la implementación”.
Existen otras investigaciones que podrían contribuir al estudio, como la que dirige el equipo de ciencia en el Centro de Sistemas y Aplicaciones Habilitadas de Iluminación (LESA, por sus siglas en inglés) en el Instituto Politécnico de Rensselaer. Los investigadores utilizan sistemas avanzados de iluminación para horticultura para estudiar y comprender las respuestas que tienen los cultivos ante ciertas longitudes de onda y tiempo de exposición a la luz. Aplican estos parámetros a plantas que comúnmente se producen para consumo.
Otros científicos han reportado una diferencia significativa entre la luz emitida por el Sol y la generada por lámparas comunes, incluyendo lámparas LED, de sodio de alta presión, incandescentes y fluorescentes, todas empleadas para iluminar cultivos. Se espera que estos estudios contribuyan al desarrollo de rangos de onda específicos que promuevan el crecimiento de las plantas.
Por Santiago López Tena
Fuente: iluminet.com
